Es un término que se refiere a la percepción de distintas sensaciones por medio de los sentidos con los que no se perciben comúnmente. Por ejemplo, escuchar colores, ver sonidos, saborear con el tacto o con la vista, sentir una textura con una simple mirada...
Tiene muchas aplicaciones en diversas áreas de trabajo. En el arte se relaciona con el uso de elementos artísticos que incluyen la percepción por medio de varios sentidos a la vez. En la música puede provocar sensaciones físicas o emocionales (calor, frío, tristeza, alegría...) a través de las notas musicales. Incluso es de gran utilidad en el diseño multimedia, ya que puede convertirse en un elemento innovador que estimule, , apoyándose en la tecnología, varias sensaciones en el cliente o espectador (por ejemplo, en la confección de páginas web o de videojuegos). Además, su uso más significativo podría ser en la publicidad de productos, especialmente en los anuncios comerciales que fomentan el consumismo (en rótulos, en televisión, en Internet...).
En la imagen se representan los colores del arcoiris dispuestos dentro de un vaso cada uno, y en el centro un a especie de pichel o jarra que los refleja y a la vez parece que los contiene. En fin, a través de la vista se puede desarrollar la sensación de sentir el sabor de esos colores, relacionándolos con el sentido del gusto, por el simple hecho de estar representados como si fueran bebidas.
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